Vi ayer en un programa de televisión como se reclamaba una regulación a nivel legal en España de la maternidad subrogada como técnica de reproducción asistida.
En la mesa estaba la presidenta de una asociación y varios periodistas. La presentadora, Sandra Barneda, claramente a favor de esta "técnica", y en la pantalla, la web y teléfono de la asociación.
Lo planteaban como un debate, pero no fue tal. Allí no había nadie cuestionando el tema, y por supuesto, no había nadie hablando de los bebés y sus necesidades.
La falta de cuerpo a cuerpo con la madre supone un grave daño para el recién nacido. Así se recoge en numerosos estudios científicos tanto de neonatólogos como de psiquiatras perinatales.
La cría humana nace antes de tiempo, ya que en nuestra evolución, al irnos incorporando, se fueron estrechando las caderas, por lo que nuestros bebés deben nacer antes de tiempo para poder pasar correctamente por el canal de parto.
Cuando una cría de una vaca o de una yegua nace, en pocos minutos es capaz de levantarse y caminar por sí sola. El bebé humano no. Se suele decir "9 meses dentro, 9 meses fuera". Esto supone que el bebé necesitaría estar en contacto con su madre, al menos 9 meses. De hecho, hasta esa edad, los bebés no son conscientes de que son un ser independiente a su madre. Por eso, para ellos es un sufrimiento la separación de la madre, por eso lloran, pidiendo brazos, por eso los niños criados en brazos y porteados suelen estar más tranquilos y llorar menos.
El bebé lleva 9 meses en el vientre de la madre; necesita su olor, su sabor... El cóctel de hormonas que tanto la madre como el bebé producen son imprescindibles para el correcto desarrollo neuronal, emocional y psicológico del bebé. Por eso actualmente se fomenta el contacto "piel con piel" prematuro.
A los bebés nacidos por maternidad subrogada, se les priva de la leche materna. No voy a profundizar sobre la importancia de la leche materna, este tema daría para una entrada aparte. Sólo recogeré lo que dice la OMS: "La leche materna fomenta el desarrollo sensorial y cognitivo, y protege al niño de las enfermedades infecciosas y las enfermedades crónicas. La lactancia materna exclusiva reduce la mortalidad del lactante por enfermedades frecuentes en la infancia, tales como la diarrea o la neumonía, y ayuda a una recuperación más rápida de las enfermedades."
Entiendo perfectamente el deseo de cualquiera a ser madre o padre, yo misma he acudido a una técnica de reproducción asistida para ser madre, pero creo que no debe ser a cualquier precio.
Ser padres no es sólo reproducirse, también implica el procurar a nuestros hijos unas correctas condiciones.
Aquí podéis leer un artículo de Ibone Olza, especialista en psiquiatría perinatal:
BEBÉS COMPRADOS, VIENTRES SUBROGADOS: MEMORIA Y VIOLENCIA OBSTÉTRICA (II)
No hay comentarios:
Publicar un comentario